En una carta remitida al FMI, los funcionarios del área económica Temístocles Montás, Vicente Bengoa y Héctor Valdez Albizu, aseguran que gracias a la coordinada respuesta de política monetaria y fiscal se reforzó la confianza en los agentes económicos, la inflación se mantuvo baja y la tasa de cambio estable.
“Estos resultados favorables confirman que nuestro enfoque en el diseño del programa fue correcto y mantiene nuestra decisión de continuar su ejecución. Al mismo tiempo, está en curso una agenda de reformas estructurales para afrontar los desafíos de larga data, tales como el funcionamiento del sector eléctrico”, explican los funcionarios en el documento.
Aseguran que el Gobierno fue capaz de colocar un bono soberano en los mercados internacionales con diferenciales de tasas de interés históricamente bajos en abril, luego de una mejora en la calificación crediticia del riesgo.
“Solicitamos la terminación de la revisiones segunda y tercera, en el marco del Acuerdo Stand-By, basado en el cumplimiento de los criterios cuantitativos de ejecución e indicadores de referencia estructurales para finales de marzo y finales de junio”, expresa la comunicación.
Los funcionarios expresan que se han establecido nuevas políticas para el resto de este año 2010, con el propósito de cumplir los objetivos de fin de año en el marco del programa.
El documento establece que desde la última revisión del acuerdo hay signos claros de que la recuperación económica está cobrando impulso, el PIB real siguió creciendo en un 7.5 por ciento en el primer semestre de 2010, tras haber aumentado un 7.5 por ciento en el último trimestre de 2009, la recuperación parece tener una base amplia y otros indicadores de la actividad económica como el crédito privado, comercio, remesas y turismo están creciendo a tasas saludables.
“En consecuencia, hemos revisado nuestras estimaciones de la tasa de crecimiento del PIB para este año de 3 a 4 puntos, que era nuestra primera proyección a 5.5 o 6.0 por ciento, lo que está muy por encima del promedio de America Latina, reduciéndose la brecha del producto más rápidamente de lo previsto”, establece la carta.
Los funcionarios aseguran que la inflación general llegó a 5.0 por ciento en agosto de 2010 y se espera que permanezca dentro del rango del Banco Central entre 6 y 7 por ciento, para finales de año.
“Los indicadores de solidez bancaria siguen dando señales de capital adecuado, baja morosidad y una recuperación de la rentabilidad, que apunta a una ausencia de tensión en el sistema financiero”, según la carta enviada a los directivos del Fondo Monetario Internacional.
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